Edgar Morin (1921). Trata en sus más de 60 libros muchas áreas del conocimiento, sobre el destino del ser humano, el problema de la sociedad moderna, del planeta Tierra y de la vida afirmando que todo está relacionado. Para él, la construcción de un nuevo paradigma educacional va más allá del enfoque epistemológico y metodológico del conocimiento y del aprendizaje, él anuncia una educación que apunte al verdadero significado de la vida y que se necesita profundizar. Reconectar los saberes que heredamos del pensamiento lineal y el pensamiento de este nuevo paradigma. Nuestros problemas son transnacionales, transversales y transdisciplinares, trascendentes en su naturaleza compleja. El desafío de la complejidad reside en el doble reto de la reconexión y de la incertidumbre. Es necesario reconectar lo que se consideraba por separado.
EL CONOCIMIENTO es un navegar que se hace en un océano de incertidumbres salpicado de archipiélagos de certeza, donde se unen. razón y emoción, sensibilidad e inteligencia, lo real y lo imaginario, la razón y los mitos, la ciencia y el arte...todas las grandes obras de arte tienen una profunda reflexión sobre la vida.Morin sostiene que lo que sostiene la educación es la formación de los educadores. Las reformas de la enseñanza y la educación empiezan con la reforma de los educadores.
Se abren muchas posibilidades para el aprendizaje y desarrollo humano, para la educación, cuando esta se construye sobre una base compleja y transdisciplinar. En la actualidad, uno de los principales problemas en el campo epistemológico son las estructuras dominantes del pensamiento que se forjaron durante siglos y se caracterizan en la resistencia a cambiar el status quo, es decir, una visión fragmentada de la realidad, supervaloración de la especialización, la rigidez jerárquica, apego al poder y al control. Urge la necesidad de construcción de nuevas estructuras de pensamiento, más acorde a la complejidad de la vida, que hagan que la relaciones sociales y humanas ..y todo el planeta autosostenible. El aprendizaje nos debe llevar a reveer nuestra visión sobre el mundo.
No basta estar acompañando el progreso de la era de las comunicaciones, pues seguramente no será por ahí que llegaremos a comprender al otro y a nosotros mismos. Así, cualquier pensamiento, actitud o movimiento nuestro debe tener como principio la comprensión humana que se expresa en el cuidado y el respeto a la vida, un nuevo sentido del vivir y actuar en una actitud de ternura, establecer una nueva alianza con todas las especies, una nueva convivencia entre los humanos y demás seres vivos. Esa nueva visión se presenta biocéntrica, ecológica y espiritual, con base en una percepción de interacción y unidad de todas las cosas.
La visión biocéntrica está basada en la idea de que el ser humano es, al mismo tiempo, criatura y creador, con capacidad de transformar y recrear espacios, saberes, historias, cambiar nuestra forma de ser y de estar en el mundo. Reconocernos como seres pertenecientes al mundo, ser en el mundo...y tener la capacidad de transformarlo. Rediseñar nuestra acción en el mundo, rehaciendo caminos de conexión con la vida.
El crecimiento está en la convivenica y en los vínculos con nosotros mismos, con los demás y con el entorno que involucra la naturaleza, lo sagrado, la totalidad. Redescubrir el motiva para el cual existimos. Despertar la compasión por lo social, la voluntad de ayudar y la solidadridad que todos nosotros tenemos en nuestros corazones.

